A vuestra llegada al aeropuerto de La Habana, seréis recibidos para trasladaros hasta el hotel.
Tras el desayuno, quedaréis para comenzar un recorrido auténtico de la vieja ciudad. Saldremos en coches antiguos, de aquellos de los años 50 del pasado siglo, más conocidos como almendrones, a recorrer la Habana moderna: Plaza de la Revolución y zona de El Vedado: Avenida Paseo, Calle 23, Universidad de La Habana, para luego continuar rumbo al barrio de Miramar. Iremos por la célebre Quinta Avenida, para conocer la historia y arquitectura de la zona.
Regreso por el Malecón, pasando frente a los jardines del Hotel Nacional, terminando el recorrido en la Plaza de San Francisco de Asís, desde donde comenzaréis un paseo a pie por La Habana Vieja, Patrimonio de la UNESCO. Recorreréis a pie las plazas más importantes: Plaza Vieja; Plaza de San Francisco; Plaza de la Catedral. Caminaremos con calma por La Habana y disfrutaréis del ritmo de sus calles y de su gente.
Os invitarán a beber algo refrescante en alguna terraza, así como a comer en uno de los mejores paladares: Doña Eutimia. Regreso al Vedado, aunque durante el recorrido pasaremos frente a la Terminal de Ferrocarriles y la casa natal de José Martí, veremos el Capitolio y bajaremos por el Paseo del Prado, terminaremos el recorrido en el Hotel Nacional de Cuba, donde nos esperan los jardines y una singular vista al mar.
Tras el desayuno vuestro conductor os estará esperando para realizar el traslado a Trinidad.
Saldremos de la Habana a la autopista de 8 vías. Pondréis rumbo a Cienfuegos y haréis un recorrido de la ciudad, donde aprovecharéis para almorzar. Continuación del viaje a Trinidad, la mejor conservada de las ciudades coloniales. Noche libre en esta preciosa ciudad.
Tras el desayuno, haréis un recorrido por Trinidad, villa que se distingue por tener uno de los conjuntos arquitectónicos mejor conservados de la etapa colonial en América. Andar por sus calles empedradas, escoltado de amplias casonas, os parecerá estar detenidos en el tiempo.
Su Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es simplemente, impresionante, por lo que recomendamos dejarse sorprender por la singularidad de esta villa. Caminaréis por las calles empedradas del centro histórico, para apreciar las casonas y palacetes coloniales y la plaza principal de la villa. Comeréis en una auténtica paladar.
A la tarde saldréis a recorrer un poco más de la Villa de Trinidad a pie y en bus luego, para llegar hasta La Torre Manaca Iznaga, donde conoceréis la particular historia de este sitio y podréis beberos un vaso de Guarapo, el guarapo es el zumo de la caña de azúcar.
Continuaréis de regreso a Trinidad, parando en el Mirador del Valle de los Ingenios para contemplarlo desde las alturas. En la noche os sugerimos ir a las escalinatas donde, seguramente, encontraréis música en vivo!
Tras el desayuno, pondréis rumbo a Santa Clara, donde haréis una visita panorámica del monumento del Tren Blindado y el parque principal de la ciudad, terminando el recorrido en el mausoleo (Lunes permanece cerrado) donde descansan los restos mortales del Ché Guevara.
Comida en Santa Clara o en Remedios, según vaya el ritmo del día. Continuaréis el viaje hasta Remedios, célebre por sus parrandas y octava villa fundada por los españoles en la isla, allá por el siglo XVI. En su singular plaza central, hoy conocida como Plaza José Martí, se encuentran dos iglesias: la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Viaje y la Parroquial Mayor de San Juan Bautista, donde se encuentra un altar enchapado en oro y una escultura que representa a la Inmaculada Concepción embarazada, considerada como un exponente sin igual en el mundo.
Días libres para descansar y disfrutar de la playa a vuestro aire.
Día 8. Cayos del Norte de Villa Clara - La Habana.
Después de un rico desayuno, podréis aprovechar las últimas horas en la playa antes de coger a las 15:00 horas el traslado en bus hasta la Habana, por carretera (unas 5 horas largas) desde el hotel en el cayo, hasta el hotel más cercano al alojamiento en La Habana.
Consultar suplementos para traslados en privado, en vez de colectivos, desde el cayo a La Habana.
Resto del día libre en la Habana.
Opcional: Tendremos poco más de una hora para quedar en la recepción e ir a cenar en un Pent House convertido en el próspero Paladar Laurent. Cenaremos con mojito y langosta incluida, todo ello en la atmósfera habanera de los años 50 del pasado siglo. Si alguien se anima puede ir a hacer una copa en el Hotel Nacional, o a disfrutar un rato del ambiente del malecón habanero.
Día 9. La Habana - Ciudad de Origen
Después del desayuno tendréis el día libre en La Habana.
Siempre podéis volver porque os queda mucho por ver de la isla. Podéis hacer las últimas compras; tomar un mojito en La Bodeguita del Medio o disfrutar de los Jardines del Hotel Nacional de Cuba, ubicado en la zona del Vedado (se pueden visitar los jardines aunque no estemos hospedados en ese hotel). Traslado al aeropuerto y tomar el vuelo de regreso. Noche a bordo.




