Valladolid será una más que probable excursión si viajas a la Riviera Maya en la península del Yucatán.
Una excursión de un par de horas, que puede ser de varios días Descúbrelo
En la gran mayoría de viajes que se organizan a la maravillosa y rica Yucatán, dedican a Valladolid apenas dos horas.
Y siempre camino a: Chichen Itzá o el cenote Ik Kil. Hoy te proponemos que te tomes el viaje con calma y dedicarle tiempo la bella y sorprendente ciudad.

Para comenzar en Valladolid
Comenzamos en el Parque Francisco Cantón Rosado, en el corazón de Valladolid, un paseo acompañado con el canto de los pájaros.
Seguidamente llegamos hasta la catedral de San Gervasio, escenario del famoso “crimen de los alcaldes”, vuelto a construir para limpiar la imagen de aquellos sucesos.
También puedes hacer ya algunas compras en el Bazar Municipal, un edificio de estética setentera donde dar rienda suelta a tus ganas de shopping.

“Calzada de los Frailes” en Valladolid
Quinientos metros, de belleza y probablemente la más histórica calle de la ciudad. Nexo de unión entre la Valladolid de los conquistadores y la población llamada Sisal habitada por los mayas.
Los bares, restaurante y tiendas sirven de marco a los Templos de San Bernardino de Siena y el Convento de Sisal.
Por último recorre los jardines adyacentes casi en solitario, adentrarnos en su interior en busca de aquella esencia de tiempos pasados —los frescos descubiertos del siglo XVI son una maravilla— y sorprendernos al descubrir que tras los muros del convento, y al amparo de una inmensa bóveda, existe un impresionante cenote del que parte un sistema de canalizaciones, que sirvió en su día para regar los jardines, son excusas más que suficientes para su visita.

Los cenotes de Valladolid
El Zací y el Dzitnup son los singulares nombres asignados a dos de estos deslumbrantes depósitos de agua de manantial naturales de los que disfrutar sin movernos de la ciudad. ¿Qué más se puede pedir?